Psicología Pop vs. Psicoterapia Real: Navegando el Mar de Información sobre Salud Mental en Internet
- AITIA BienEstar

- 28 jul
- 4 Min. de lectura
"Cinco señales de que tienes TDAH". "Si tu pareja hace esto, es un narcisista". "Descubre tu tipo de apego en 30 segundos". Si pasas tiempo en redes sociales como TikTok o Instagram, es casi seguro que te has encontrado con videos de este tipo. En un mundo que, afortunadamente, habla cada vez más sobre Salud Mental, el acceso a la información parece ilimitado. Y esto, en principio, es positivo. Sin embargo, esta avalancha de contenido ha dado lugar a un fenómeno preocupante: la psicología "pop", un universo de conceptos simplificados, diagnósticos de bolsillo y soluciones universales que, aunque atractivos, pueden ser peligrosos.

En Aitia Bienestar, nuestro compromiso es con un bienestar riguroso, ético y, sobre todo, personalizado. Por ello, creemos fundamental ofrecer una guía para navegar este mar de información, distinguiendo los destellos de la psicoeducación genuina del ruido de la psicología pop.
El Atractivo Irresistible de la Respuesta Rápida
No es de extrañar que estos contenidos sean tan populares. Ofrecen algo que todos anhelamos frente a la incertidumbre del sufrimiento: claridad y rapidez. Un video de 1 o 2 minutos nos da una etiqueta para nuestro malestar ("apego ansioso"), un culpable para nuestro dolor ("padres ausentes") y una comunidad instantánea de personas que se sienten igual.
Un informe de la American Psychological Association (APA) de marzo de 2025 señaló que más del 40% de los jóvenes de entre 18 y 25 años acuden a las redes sociales como su primera fuente de información sobre salud mental. Esto subraya la inmensa responsabilidad que recae sobre los creadores de contenido. El problema surge cuando la simplificación cruza la línea hacia la distorsión.
Los Peligros del Autodiagnóstico Viral
Patologizar la Experiencia Humana Normal: La psicología pop tiende a tomar síntomas y convertirlos en síndromes. Sentirse triste no es necesariamente depresión; tener conflictos en una relación no te convierte en víctima de un narcisista; distraerse a veces no es sinónimo de TDAH. Etiquetar cada emoción o comportamiento difícil como un trastorno puede generar una ansiedad innecesaria y minar nuestra confianza en nuestra propia capacidad para navegar los altibajos normales de la vida.
El Riesgo del Diagnóstico Erróneo: Un diagnóstico clínico es un proceso complejo y matizado que un profesional realiza tras una evaluación exhaustiva. Como advierte el Colegio de Psicólogos de Chile en su guía de buenas prácticas online, "un autodiagnóstico basado en listas de síntomas virales puede llevar a dos errores graves: creer que se tiene un trastorno que no se padece, o, lo que es peor, atribuir los síntomas a una etiqueta popular y pasar por alto un problema de salud subyacente más grave o diferente".
La Etiqueta como Barrera para el Cambio: A veces, una etiqueta puede sentirse como un alivio, pero también puede convertirse en una jaula. Frases como "No puedo evitarlo, tengo apego evitativo" pueden usarse, inconscientemente, como una justificación para no asumir la responsabilidad de nuestras acciones y no hacer el trabajo necesario para cambiar patrones de comportamiento dañinos.

Psicoterapia Real: Un Proceso Único para una Persona Única
Entonces, ¿qué ofrece un proceso terapéutico real que no se puede encontrar en un reel de Instagram? La respuesta está en la relación y la personalización.
Un Espacio Seguro y Confidencial: La terapia proporciona un entorno de confianza absoluta, libre de juicios y de la mirada pública, donde puedes explorar tus pensamientos más profundos.
Una Evaluación Integral: Un terapeuta no solo escucha tus síntomas; evalúa tu historia de vida completa, tu contexto social, tus fortalezas, tus patrones relacionales y tus objetivos. La aitia (causa) de tu malestar es única para ti.
Un Plan de Tratamiento a Medida: No hay soluciones universales. Un profesional utiliza enfoques basados en la evidencia (como la Terapia Cognitivo-Conductual, la Terapia Sistémica, el Mindfulness, etc.) y los adapta a tus necesidades específicas.
La Relación Terapéutica como Herramienta: El vínculo que se construye con el terapeuta es, en sí mismo, uno de los agentes de cambio más poderosos. Es una relación que permite reparar, aprender y practicar nuevas formas de estar en el mundo.

Checklist para un Consumo Crítico de Contenido Online
No todo el contenido online es malo. La psicoeducación puede ser una puerta de entrada muy valiosa. Para separar el grano de la paja, te invitamos a hacerte estas preguntas:
¿Quién es el Autor?: ¿Es un profesional de la salud mental con licencia y formación acreditada? ¿O es un "coach" o "influencer" sin credenciales verificables?
¿Cuál es el Tono?: ¿El contenido es matizado y reconoce la complejidad humana? ¿O recurre a absolutos ("siempre", "nunca"), generalizaciones y promesas de soluciones mágicas?
¿Invita a la Reflexión o Impone una Etiqueta?: Un buen contenido psicoeducativo te da herramientas para pensar sobre ti mismo ("Podrías considerar si..."). Uno malo te entrega un veredicto ("Si haces esto, eres...").
¿Cita Fuentes o se Basa en Opiniones?: ¿Menciona estudios, teorías consolidadas o se basa puramente en anécdotas personales?
¿Cuál es el Llamado a la Acción?: ¿El contenido te anima a buscar ayuda profesional si la necesitas? ¿O te vende un curso rápido o un producto como la solución definitiva?
En Aitia Bienestar, celebramos que la conversación sobre Salud Mental esté abierta. Pero te invitamos a ser un consumidor crítico y consciente. Usa la información online como un punto de partida para tu curiosidad, no como un punto final para tu diagnóstico. Tu historia es demasiado rica y compleja para caber en un video de un minuto. Si estás luchando, el paso más valiente y efectivo es buscar el apoyo de un profesional que pueda acompañarte en tu viaje único hacia el bienestar.
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